Por Liliana Pérez, Especialista en salud hormonal Funcional @hormolance
El día de tu boda es uno de los momentos más importantes de tu vida. Y si estás buscando bajar de peso y lucir una piel radiante, quiero decirte algo desde el corazón: no necesitas castigarte ni entrar en dietas extremas para lograrlo. Tu cuerpo responde muchísimo mejor cuando lo tratas con respeto, estrategia y suavidad.
Desde la medicina funcional entendemos que el peso, la energía y la piel no cambian “porque sí”; cambian cuando reduces inflamación y equilibras tus hormonas. Por eso, el primer paso es eliminar azúcares añadidos, harinas refinadas y lácteos procesados. Cuando haces esto, tu intestino se desinflama, la hinchazón baja y tu piel empieza a aclararse de manera natural.
El segundo paso es apoyar tus hormonas, especialmente insulina, cortisol y tiroides. El estrés que trae organizar una boda puede desajustarte más de lo que crees. Caminar después de cada comida, hacer respiraciones profundas al despertar e incluir proteínas magras en cada plato te ayuda a regular tu metabolismo y favorecer la pérdida de grasa sin sentir agotamiento.
Y si quieres una piel realmente luminosa, trabaja desde adentro: vitamina C natural, aguacate, salmón, semillas, hojas verdes y agua son tus mejores aliados. Además, dos esenciales funcionales marcan la diferencia: magnesio para equilibrar tu sistema nervioso y omega-3 para una piel más lisa, hidratada y con menos inflamación.
Dormir bien es tu último secreto. Siete u ocho horas de sueño profundo aceleran tu metabolismo, mejoran tu humor y hacen que tu piel amanezca con ese brillo que ninguna crema logra sola.
Tu boda es especial, pero tú lo eres más. Este proceso no es solo para el vestido; es para tu bienestar y para la nueva vida que estás por construir.
